Playa
Boca Chica, República Dominicana está ubicada en la costa sur de la isla de La Española, compartida entre República Dominicana y Haití. Boca Chica es una de las playas más bellas de República Dominicana. La arena es mucho más blanca y suave, sus aguas son más tranquilas, claras y profundas que las de las playas de la costa norte (Puerto Plata, Sosua, Cabarete, Playa Dorada).
La playa de Boca Chica es realmente única. Sus aguas se extienden en una bahía de 1,5 km de ancho. A más o menos 400 metros de ancho, un arrecife en forma de medialuna se extiende a través de un gigante playa y al ras de la superficie del agua, cubriendo completamente la bahía y formando una gran piscina natural de agua de mar, con una profundidad media de alrededor de diez metros. El arrecife es en realidad como una presa natural en el Mar Caribe, por lo que las aguas de la bahía son a menudo tan tranquilas como las de un lago. Dentro del arrecife, el agua es de una claridad extraordinaria ya que es constantemente filtrada y alimentada por una serie de ríos subterráneos naturales. Nadar en el mar ofrece una variedad de paisajes fabulosos gracias al profundo azul celeste del Mar Caribe que se extiende más allá del arrecife y crea un contraste sorprendente con la bahía poco profunda en la que, de acuerdo con la posición del sol, los colores cambian de azul a turquesa profundo.
En el mar, tendrá agua hasta los tobillos e incluso si usted se adentra un poco la profundidad no excede 1.30 m y el fondo marino está compuesto de arena blanca y suave. Si se acerca al centro, se encontrará a pocos metros de donde la profundidad alcanza 1.80 m, pero a unos cuantos pasos más se encontrará de nuevo con el agua hasta los tobillos al acercarse al arrecife natural.
Las aguas de Boca Chica, naturalmente calmadas, claras y poco profundas son el lugar ideal para juegos acuáticos y natación. Este es el ambiente soñado para disfrutar de canotaje, kayak, esquí acuático o el «bote banana». Hay un espacio está reservado para motos de agua al final de la playa, lejos de los hoteles y los bañistas, ofreciendo seguridad adicional para los niños pequeños. El color de la arena cambia de dorado a blanco de acuerdo a la posición del sol. La playa es plana e invita a dar caminatas y su anchura varía entre 40 y 100 metros. Los lugares amplios no faltan por lo que es fácil encontrar un lugar para disfrutar del frisbee sin importar la hora o el día que sea.
El domingo, muchas familias dominicanas vienen de Santo Domingo para disfrutar de la playa por lo que está mucho más poblada, pero en la mañana del lunes recupera la paz una vez que se despejan los rastros dejados por la multitud del domingo. Otros días de la semana, la playa permanece tranquila hasta el domingo siguiente, donde recibe de nuevo a sus numerosos visitantes.
Costa afuera y dentro del arrecife se encuentran dos islas más pequeñas. Cerca del centro hay un manglar llamado La Matica («El Pequeño arbusto”). Hay muy poca tierra sobre él, pero alberga a miles de garzas pues lo han hecho su hogar. Muchos visitantes disfrutan de caminar en el agua hasta los bordes del manglar y más allá porque el agua es poco profunda y cubre un banco de arena suave y cómodo. El agua encuentra un paso estrecho en el centro del manglar y uno se puede aventurar en barco, sólo para ver a dónde conduce.
Los Pinos
En el extremo este de la bahía, usted descubrirá la isla de Pinos, o «The Pines». Esta es más grande que la anterior y tiene mucha más tierra. Sus costas están algo contaminadas porque los visitantes dejan su basura y pocas personas son capaces de llegar a menos de 20 metros. Esto se debe en parte al hecho de que el huracán Georges arrancó muchos árboles y arbustos, lo que hace difícil la navegación, y también porque la mayoría de la gente camina descalza y en traje de baño. Si usted visita esta isla, asegúrese de llevar un buen calzado y repelente de mosquitos.
Playa Andrés
Al lado opuesto de la playa de la isla, se encuentra un antiguo molino de azúcar, aún en funcionamiento. Este es el principal proveedor de empleos en la ciudad de Andrés, a menudo llamado «Andrés Boca Chica». Cerca de allí, hay también un puerto deportivo donde muchos yates están anclados. Las aduanas dominicanas se encuentran también aquí para dar atención a los grandes cargamentos que llegan al puerto de Andrés. Una playa, llamada Playa Andrés se extiende entre el el puerto deportivo y la playa de Boca Chica. Recibe a pocos visitantes pero lo hace con palmeras, camastros de madera y sombrillas.